Corazón

CORAZÓN

Especialidades

Ofrecemos una amplia gama de tratamientos cardiovasculares con las técnicas más avanzadas, asegurando la mejor atención posible para nuestros pacientes.

Cirugía de arritmias

Se trata de una intervención quirúrgica poco invasiva y de bajo riesgo para el paciente, y que mejora la vida de las personas que sufren un trastorno del ritmo cardiaco.

Un marcapasos es un dispositivo electrónico que realiza impulsos eléctricos para estimular el corazón y conseguir una contracción de la zona estimulada cuando se produce un fallo en el ritmo cardiaco normal. Consta de un generador de impulsos eléctricos (el MCP propiamente dicho) y de uno o más cables que llevan ese impulso hasta las cavidades cardiacas (cables o electrocatéter).

Mediante anestesia local y una pequeña incisión en la zona de la clavícula izquierda. Guiado mediante Rx, se implanta un electrodo, o dos, hasta las zonas cardiacas que queremos estimular. Posteriormente, cuando el cable esté en el lugar adecuado, se conecta al marcapasos y éste queda alojado debajo de la piel.

Monocameral

Consta de un generador y un solo cable que estimula y detecta una sola cavidad cardiaca, aurícula o ventrículo.

Bicameral

En este tipo de marcapasos el generador está unido a dos cables. Uno está situado en la aurícula derecha y otro en el ventrículo derecho.

Tricameral o resincronizador

En este tipo de marcapasos, mediante el uso de tres electrodos, y para pacientes seleccionados según situación clínica previa y pruebas complementarias, conseguimos una sincronización en la contracción de las cámaras cardiacas.

Desfibriladores implantables

Se trata de un dispositivo que tiene la función de marcapasos, pero suma a ésta la capacidad de detectar el ritmo del corazón y aplicar una pequeña descarga eléctrica para tratar las arritmias cardiacas malignas (taquicardias ventriculares o fibrilación ventricular) que podrían provocar la muerte del paciente.

Cirugía cardíaca mínimamente invasiva

La cirugía cardiaca mínimamente invasiva es la innovación más importante llevada a cabo en el campo de la cirugía cardiovascular en los últimos años.

El objetivo de este tipo de intervención, es realizar las mismas operaciones de corazón con menor agresión quirúrgica, pero manteniendo la seguridad y la eficacia del procedimiento.

Es necesario una especialización técnica e instrumental para poder realizar estos procedimientos, así como realizar una adecuada valoración de los pacientes candidatos a una cirugía mínimamente invasiva.

La esternotomía media, apertura medial y longitudinal del esternón (12-14cm) es la vía tradicional para acceder al corazón. Con la cirugía mínimamente invasiva, podemos operar la válvula aórtica por una incisión de 5-7 cm (mini-esternotomía) y la válvula mitral a través de una pequeña incisión de (4-6 cm) en el costado derecho del pecho.

  • Cicatriz más pequeña
  • Menor riesgo de infección.
  • Menor pérdida de sangre durante la
  • intervención.
  • Menor dolor después de la intervención.
  • Una estancia hospitalaria más corta
  • Tiempo más corto de recuperación

Cirugía de válvula aórtica

El paso de la sangre de unas cámaras cardiacas a otras se realiza a través de las válvulas cardiacas. Su función es dejar pasar la sangre al abrirse, e impedir el retroceso de la misma al cerrarse.

La válvula aórtica es una de las 4 válvulas que tiene el corazón. Ésta separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta. Cuando el funcionamiento de la misma no es correcto, puede ser necesaria la intervención quirúrgica sobre la válvula.

Cuando existe alguna patología que afecte al funcionamiento normal de la válvula. Como condiciones congénitas como la válvula aórtica bicúspide, o enfermedades como la estenosis aórtica.

Éstas patologías pueden interferir en el flujo sanguíneo y obligar al corazón a trabajar con un mayor esfuerzo para aportar el mismo caudal al torrente sanguíneo.

Actualmente, los pacientes que se operan de corazón por problemas en la válvula aórtica tienen como causa una alteración congénita (válvula aórtica bicúspide) o una degeneración senil de la válvula por el envejecimiento.

La estenosis aórtica severa en los pacientes de edad avanzada es muy frecuente y tiene mal pronóstico con tratamiento médico. La tasa de mortalidad alcanza el 25% al año y el 50% a los dos años del comienzo de los síntomas.

Los resultados actuales de la cirugía sobre la válvula aórtica en términos de morbimortalidad son muy buenos, debido a la especialización quirúrgica, a la selección e indicación de la cirugía de forma cada vez más precoz o a la incorporación de nuevas técnicas quirúrgicas.

TAVI

Además del desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva, en los últimos años se ha incorporado una nueva técnica para el tratamiento de la enfermedad sobre la válvula aórtica.

Se trata del implante de válvulas transcatéter (TAVIs). Actualmente se presentan como una muy buena opción para pacientes considerados de alto riesgo para la cirugía o pacientes de edad avanzada.

Se trata de una técnica en la que la válvula afectada no es sustituida, sino que la prótesis es desplegada dentro de la misma, y llevada hasta ahí navegando a través de una arteria mediante el empleo de un catéter.

¿Qué ventaja aporta el Implante de Válvulas Transcatéter?

  • No es necesario parar el corazón del paciente para la intervención
  • No es necesario realizar una incisión a través del esternón
  • No es necesario emplear circulación extracorpórea durante la cirugía

¿Qué resultados pueden esperarse de un Implante de Válvulas Transcatéter?

Los resultados han sido muy satisfactorios, aunque es una técnica indicada a pacientes con ciertos condicionantes, como la edad avanzada o el alto riesgo quirúrgico, debido a algunas cuestiones que no están resueltas por completo, como las complicaciones neurológicas, persistencia de fugas paravalvulares significativas o las complicaciones vasculares y alto coste de esas prótesis.

Válvula sin sutura

Se trata de otra alternativa a las válvulas convencionales y a las válvulas transcatéter.
Estas nuevas válvulas permiten operar a esos pacientes, de alto riesgo, de forma segura y con resultados a largo plazo más contrastados.

Actualmente, la combinación de la cirugía cardiaca mínimamente invasiva, junto al empleo de las válvulas sin sutura, son posiblemente la opción con más ventajas a corto y medio plazo en pacientes seleccionados.

Su principal ventaja radica en la seguridad del resultado en el funcionamiento de la válvula una vez implantada, la rapidez del implante, disminuyendo significativamente el tiempo quirúrgico y los resultados en general bien contrastados a largo plazo.

Cirugía de válvula mitral

La cirugía de la válvula mitral tiene por objetivo restablecer el funcionamiento normal del curación para evitar que, a consecuencia de un mal funcionamiento de ésta, se produzcan complicaciones más severas.

Cuando la válvula mitral es incapaz de cerrarse adecuadamente, una gran parte del volumen de sangre que expulsa el corazón en cada latido se dirige hacia atrás. Esto provoca congestión en los pulmones y ejerce una sobrecarga de volumen sobre el propio corazón.

Ese corazón, en el intento de adaptarse, se va a hacer grande (dilatación) y va a perder fuerza de contracción.

El paciente se sentirá más fatigado, con dificultades para respirar y puede tener complicaciones como arritmias o embolias.

Es muy importante restablecer el normal funcionamiento de la válvula antes de que la repercusión sobre el corazón sea importante.

Hasta hace unos años, a todos los pacientes con insuficiencia grave de la válvula mitral que se operaban, se les realizaba una sustitución o reemplazo de la válvula afectada con una prótesis artificial. Hoy sabemos que la mejor opción no es la sustitución, sino preservar y reparar la propia válvula del paciente.

Las ventajas son tan importantes que, en la actualidad, se recomienda la cirugía precoz (incluso antes de tener síntomas) de todos los pacientes con insuficiencia mitral grave.

Tratamiento integral de aorta torácica

La aorta es una arteria de gran tamaño que recoge la sangre que sale del corazón y la distribuye a todos los órganos del cuerpo a través de sus ramas. Se divide en cinco segmentos:

  • La raíz aórtica
  • La aorta ascendente
  • El arco o cayado aórtico
  • La aorta torácica descendente La aorta abdominal.

Es una dilatación de una zona concreta de la aorta. Los aneurismas que afectan a la raíz, aorta ascendente, arco o inicio de aorta descendente se denominan aneurismas de aorta torácica.
El principal peligro de esta dilatación es el riesgo de rotura en los segmentos dilatados.

La enfermedad es tan grave, que casi la mitad de los pacientes a los que se les rompe un aneurisma fallece antes de llegar al hospital, y de los que llegan a poder ser tratados, un alto porcentaje fallece también.
Sin embargo, cuando la cirugía se realiza de forma programada la mortalidad es muy baja. Por ello es tan importante realizar un diagnóstico precoz y el seguimiento adecuado de estos pacientes, pudiendo mejorar su pronóstico de una manera muy significativa.

La mayoría de los pacientes con aneurisma de aorta son asintomáticos. Se suelen detectar de forma casual al realizar un estudio de imagen por algún otro motivo. En otras ocasiones, debido a la localización o tamaño pueden producir algún síntoma, o bien estar acompañados de otras afecciones cardiacas, lo que facilita el diagnóstico.

Cuando el aneurisma afecta, por ejemplo, a la aorta ascendente y/o raíz, pueden distorsionar la válvula aórtica y ocasionar un mal funcionamiento de la misma, produciendo síntomas de fracaso cardiaco.

Los aneurismas en zona de arco, podrían comprimir estructuras vecinas ocasionando afonía o dificultad para tragar

Las pruebas más útiles para el diagnóstico de los aneurismas de aorta, son la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética (RM). Son capaces además de medir el tamaño del aneurisma (diámetro) y su extensión.

Es de vital importancia completar el estudio con un ecocardiograma para comprobar la situación de las estructuras cardiacas.

Es fundamental un buen control de la tensión arterial y no fumar. No podemos prevenir o curar mediante tratamiento farmacológico.

La cirugía se aconseja cuando los aneurismas alcanzan un tamaño determinado, o bien, porque el crecimiento sea muy rápido y en poco tiempo.

La cirugía se encamina a sustituir el segmento de aorta dilatada por un segmento de un tubo protésico.

En función de la localización del aneurisma se emplearán técnicas distintas, pudiendo optar por tratamiento quirúrgicos abiertos o tratamientos endovasculares, con unos abordajes mínimamente invasivos.

Bypass coronario

La enfermedad cardiovascular por aterosclerosis y más concretamente la enfermedad coronaria sigue siendo una causa de muerte muy frecuente en nuestro medio.

Se trata de un procedimiento quirúrgico en el que debemos hacer llegar sangre a aquellos territorios en los que, debido a la enfermedad coronaria, no llega correctamente por una obstrucción previa.

Para ello se utilizan arterias del cuerpo y venas de la pierna, a través de las cuales se desvía la sangre más allá de las lesiones de las arterias coronarias. Si hay más de una arteria obstruida, se emplearán varios injertos.

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